- Proporcionar a nuestro cachorro estimulación mental temprana ayuda a prevenir futuros problemas de conducta.
- Se trata de ejercicios simples que refuerzan el vínculo afectivo con el perro y ayudan a mantener su equilibrio emocional.
- La mayoría de las correcciones de conducta inadecuadas que se realizan se hubieran prevenido con una estimulación mental temprana.
Tener un perro conlleva algunas responsabilidades que en ocasiones pasan desapercibidas. En general, se tiene muy en cuenta satisfacer sus necesidades básicas como son una dieta equilibrada, vacunarlo, sacarlo de paseo un mínimo de tres veces al día, jugar con él, darle afecto, etc… pero en muchas ocasiones se olvida una necesidad básica vital para el perro: proporcionarle un nivel adecuado estimulación mental, que contribuirá en gran medida en su estabilidad emocional.
El perro tiene una serie de necesidades que deben cubrirse para su óptimo bienestar, y en mi opinión deberían incluirse el ejercicio (físico y mental) dentro de las necesidades básicas de un perro.
Sería muy difícil, por no decir prácticamente imposible, conseguir que nuestro perro sea un ejemplar tranquilo y de carácter equilibrado sin proporcionarle el ejercicio físico y mental que necesita, por lo que es evidente la gran importancia que tienen éstos dos aspectos para la formación de su carácter.
Un ejemplo de juguete interactivo es el Kong Wobbler, que ofrece estimulación mental al perro, además de fomentar su autonomía.
Tan importante como el ejercicio físico es el ejercicio mental, esto quiere decir que debemos estimular su mente lo suficiente: hacer pensar a nuestro perro, plantearle pequeños problemas que consiga resolver en su día a día, podemos utilizar jugetes interactivos, enseñarle órdenes básicas, practicar algún ejercicio de olfato (por ejemplo: hacerle buscar la pelota, que en vez de tirársela, la hemos escondido entre unos matorrales en el parque o en casa), etc…
Debemos tener en cuenta que los perros están dotados de una gran inteligencia y que su cerebro necesita ser estimulado para conseguir un óptimo equilibrio mental.
Enseñar a tu perro ejercicios como el sentarse, tumbarse, que se esté quieto, que venga cuando lo llames, etc.…son imprescindibles, no sólo para su educación, sino que también contribuye a la prevención de conductas inadecuadas.
Para una correcta estimulación mental deben seguir buscándose nuevos ejercicios adecuados a su nivel, para que tu perro siempre tenga un trabajo que mantendrá su mente ocupada.
Uno de los puntos que se trabajan desde el inicio del tratamiento en las correcciones de conducta es el aumento de la estimulación cognitiva que recibe el perro. De hecho la mayoría de correcciones de conducta en las que intervenimos podrían haberse evitado con una estimulación mental temprana.
La estimulación temprana en cachorros proporciona un perro tranquilo y fácilmente controlable.
Pautas para una correcta estimulación mental: no es necesario complicar en exceso los ejercicios. De hecho, se buscan ejercicios lo más sencillos posibles, ajustados a su nivel, para aumentar la confianza del perro en sí mismo. Pedir ejercicios demasiado difíciles puede conllevar a la frustración por parte del perro al no saber como resolver los problemas que se le plantean.
Nuestra intención con éste artículo es añadir a la lista una necesidad básica que todo perro tiene, y que en muchas ocasiones se deja de lado: El perro necesita de 20 a 40 minutos diarios de ejercicio mental, ya sea practicando órdenes simples o complejas, con ejercicios de olfato o herramientas de estimulación mental (por ejemplo los tipo Kong).
Gracias a ello se previenen problemas de conductas inadecuadas, se reduce el umbral de reactividad en perros miedosos o agresivos y, lo que es más importante, se consigue proporcionar al perro el bienestar emocional que necesita.