Hola a todos,
Me llamo Ingrid y me encantaría compartir con todos vosotros la historia y el gran sentimiento que me une a mi perra Tupi, una preciosa Shih-Tzu.
Todo empezó hace casi 9 años, cuando por desgracia mi vida cambió por completo. Perdí a una persona muy especial para mi en un repentino accidente de tráfico, por lo que pasó todo de ser perfecto a un mundo sin mucho sentido.
Desde ese momento cambié por completo e incluso con el gran apoyo de mi familia era muy complicado avanzar. Así que, esta gran familia que tengo, tuvo la maravillosa idea de intentar llenarme ese vacío con uno de mis sueños de toda la vida. Aquí es donde aparece mi inseparable compañera, Tupi.
Nunca olvidaré el momento en que una pequeña bola de pelo avanzaba arrastras por el pasillo empujada por mi hermana; una de las integrantes de este gran grupo Dogged. La fragilidad de esa criatura, junto con el amor que desprendía, consiguió que mis pensamientos fueran sólo para ella.
Parece mentira, como alguien tan pequeño y que no puede expresarse con palabras, sea tan capaz de alegrarte la vida, comprender la situación de cada momento e incluso conseguir que te sobrepongas a tus problemas.
En los momentos que estaba triste, se ponía a mi lado; si me ponía a llorar, me ponía la cabeza en las piernas e incluso, me traía sus juguetes para distraerme, en un tímido intento de animarme.
Tupi ha estado a mi lado en cada momento y no se separa de mi ni un segundo, pero es que yo tampoco quiero separarme de ella, haría lo que fuera por mi compañera.
Siempre se ha escuchado que el perro es el mejor amigo del hombre, pero hasta que no lo vives, no te das cuenta del sentido de esta expresión. Tupi, no sólo es una gran amiga, sino que es la compañera perfecta para mis días. Parece mentira cuanto apoyo puede dar un perro y el amor tan grande, fiel e incondicional que dan en cada momento. Simplemente con el hecho de llegar a casa y que venga corriendo con esa gran alegría, hace que un mal día mejore nada más cruzar la puerta.
Seguramente, gran parte de los que lean estas palabras sabrán perfectamente el lazo tan fuerte que se crea con estos increíbles seres y, quien no haya tenido el privilegio de experimentarlo, espero que con estas líneas se acerquen un poco más a estos maravillosos compañeros. Sinceramente yo, no puedo imaginarme sin mi gran amiga, no sólo enderezó mi vida, sino que se ha ganado mi corazón.