Perros rescatados: ¿Casualidad? ¿Destino? ¿Karma?

* Muchas mascotas enfermas pertenecen a hogares donde algunas de las personas sufren la misma enfermedad.

* Una medallista paralímpica invidente parcial adopta a un perro ciego porque lo iban a sacrificar por su dolencia.

* Comprensión y compenetración a otro nivel. ¿Existe un perro para cada uno de nosotros?

Estaba pensando en que articulo escribir en esta ocasión,  navegando un poco en la red para inspirarme… y no he tardado mucho en acordarme de una noticia que me llamó mucho la atención hace unos días.

Muchas veces, durante mi ejercicio profesional como veterinaria, me encuentro con casos de animales de compañía que sufren de enfermedades congénitas o crónicas que casualmente o no, sufren alguno de los miembros de su familia humana.

La primera vez me pareció casualidad, y la segunda, y la tercera… pero después de muchísimas veces, diferentes clínicas y diferentes poblaciones ya no me lo parece… no sé si es el destino, el karma… pero conozco una abogada animalista fantástica que sufre de gingivitis crónicas y tiene tres gatos con el mismo problema; un amo de casa diabético con un perro que de mayor contrajo diabetes; una avispada mujer con problemas de tiroides igual que su perra; una mujer muy nerviosa con un gato que sufre estrés… y así muchos otros.

Estoy convencida que de alguna manera, esos animales van a parar a los hogares en los que de algún modo serán comprendidos, cuidados e igualmente queridos, y aunque sé a ciencia cierta que el caso opuesto también existe, quiero pensar que en la mayoría de esos casos pasará como en el de la noticia que os quiero compartir…

Mónica Merenciano es una medallista paralímpica valenciana que ha ganado tres bronces en judo. Ella es invidente parcial, pues tiene una enfermedad congénita llamada retinosis pigmentaria que le ha reducido el campo visual desde los 11 años.

Mónica y Boludo.
Foto: Jorge París.

Boludo es un labrador precioso de la Coruña de 5 años que ha perdido la vista por una enfermedad de la retina. Su propietario quería sacrificarlo y lo llevo a la clínica veterinaria de Martín Marín, que se negó a hacerlo debido a su buen estado de salud y convencido de que podría encontrarle un mejor hogar.

Mediante la protectora Adopciones Ortegal y su catálogo de perros sin hogar, pronto Mónica y Boludo se encontraron. Destina Hürriyet, voluntaria de la protectora que tenía a Boludo en acogida y que lo llevo a Madrid para entregárselo a Mónica, decía con lágrimas en los ojos que eran la pareja perfecta, tal para cual.

Mónica no podía creer que no quisieran al perro por ese motivo, pues para ella no era ningún inconveniente. Boludo es un perro cariñoso, bueno y guapo, puede hacer vida normal con algunas precauciones lógicas y puede pasear sin problema, además sus cuidados no requieren de ningún gasto ni cuidado especial.

Boludo en la playa
Foto: Jorge París.

Mónica y Boludo se comprenden como nadie y se compenterarán a la perfección. Ella por fin tendrá un perro como siempre había soñado, y él una compañera con la que correr feliz por las playas de valencia.

Porque me gusta creer que hay un perro para cada uno de nosotros, he querido compartirla con vosotros. Espero que os guste tanto como a mí. ¡Ojala hubiera más Mónicas y Boludos en este mundo!

Mónica y Boludo.
Foto: Jorge París.

Os dejo el link de la noticia por si queréis leerla completa: http://www.20minutos.es/noticia/2087959/0/perro-boludo/ciego/deportista-invidente/

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